Ya que lo pide Anita en Honey Moon, baby, explicaré alguna de las varias anecdotas de aeropuerto que tengo.
He recordado cuatro, así de buenas a primeras, vamos con una cualquiera (aunque me suena haberlas explicado ya).
Vigilante estúpido que se traga el orgullo
Hace no tantos años se permitía el acceso, casi hasta pista, a cualquier persona llevara billete o no. Eso se terminó cuando pusieron el acceso de la Guardia Civil en la entrada, impidiendo poderte despedir en condiciones a pie de puerta de embarque y/o comprar en las variadas tiendas interiores.
Acompañaba a una amiga, creo que ya ex-novia por aquel entonces, al aeropuerto de El Prat de Llobregat (Barcelona) para que se subiera a un avión y volviera a su hogar.
Vamos a que le den la tarjeta de embarque en una ventanilla cualquiera de una determinada compañía aérea y, tal y como nos habían indicado pasamos del control (sí, ni control ni hostias xD) y nos dirigimos a una entrada lateral en la que había un vigilante de seguridad.
Saludamos y tal (la educación ante todo) y después de pedirle que a ver si me permitía pasar, que sólo iba a despedirme y luego volvía, el tipo no me permitió el acceso por no llevar una tarjeta de acceso válida (no llevaba ninguna, ergo no iba a viajar, estaba de acompañante xD). El tío tope insolente, muy borde y estúpido, tanto que nos indignamos mucho, como para que mi amiga, caliente como estaba ante semejante ser, se negó a pasar, espetándole algo como “él va a pasar a despedirse porque me sale de los ovarios”.
Damos media vuelta, vamos en busca de una oficina/sala para empleados y pedimos hablar con quien está al cargo. No estaba, había ido a tomar café o a saber qué. Mi amiga le explica a las chicas de allí el asunto y pide a ver si le pueden facilitar una tarjeta de embarque para que yo pueda pasar el acceso, acompañarla hasta la salida del avión y despedirme en condiciones a pie de puerta de embarque.
En menos de 2 minutos tengo una flamante tarjeta de embarque en mi poder (es eso de plástico que se quedan en la puerta justo antes de pasar por la pasarela camino del avión).
Decidimos volver por la misma entrada de antes, con el mismo vigilante. Pasa mi amiga rapidito enseñándole su tarjeta y yo detrás, con la mía escondida, hasta ponerme justo a la altura de su cara, momento en el que saco la mía y se la enseño (por no decir que casi se la restriego en la cara xDD).
Nos habíamos alejado no más de un par de metros cuando el tipo nos pregunta que cómo la hemos conseguido. Que si trabajábamos allí o qué. El tío no daba crédito, tenía una cara de asombrado y de imbécil que era para haberlo grabado xDD.
La respuesta de mi amiga fue de todo menos bonito xD (normal, estaba caliente al tropezar a gentuza así que se cree superior por el mero hecho de llevar una gorrilla). Lo que le dije yo, sin pararme, vino a ser algo como que sólo quería poder pasar para despedirme bien y que no sucedía nada del otro mundo como para que no me dejaran pasar.
Finalmente mi amiga se subió al avión de vuelta a su ciudad, nos despedimos en condiciones, bajé hasta la oficina a devolver la tarjeta de embarque dando las gracias a las chicas que allí había. Y camino a casa.